jueves, 6 de mayo de 2010
Pirata fantasma
Kekos, clicks o playmobils... que tiempos aquellos de la niñez. Llegué a tener montones de estos muñequejos articulados, con sus accesorios variopintos intercambiables, los cuales se perdían debajo de los muebles, o se caían a la calle cuando jugabas en la terraza con la llegada del buen tiempo, o mejor aún, con las vacaciones. Pero desgraciadamente los perdí todos, unos perdidos por mí, y otros tirados a la basura por mi madre cuando ya no les hacía ni puñetero caso, y como estorbaban... a la mierda. Pero un día, mucho mucho después, tuve la tentación en un Poly de comprarme uno, pero cayeron tres; la dependienta me preguntó si era para un regalo, y contesté que sí, pero que no se molestara en envolver las cajas, que no hacía falta... ¡Casi confieso que eran para mí! ¿Se daría cuenta? De todas maneras, seguro que no soy el único niño grande que los compra para sí; no sabía que hay playmobils antigüos, descatalogados, y que hay coleccionistas que dan un pastón por ellos... toda una fortuna que perdí en los cubos de basura.
Este pirata fantasma es fluorescente en la oscuridad. Ya pondré más fotitas de mis nuevas adquisiciones de clicks.
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